jueves, 18 de diciembre de 2008

EMERGER

Podemos ordenar todos los rinconcitos del cerebro i conseguir archivar los sentimientos y los conocimientos en pulcros directorios.
Inaplicable al corazón. En cualquier momento se puede abrir un pequeño cajón y llenarnos de un recuerdo de emociones inesperadas

2 comentarios:

  1. Tus textos son como pequeñas perlas de diamantes, imperecederos e infinitos.
    Ha sido todo un placer pasar por aquí, gracias por la invitación. Y si me lo permites, seguiré cerca, esto me gusta.
    Por supuesto, mi casa es la tuya también, ven cuando te apetezca.
    Un beso.

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  2. Ay...esos cajones que se abren cuando uno menos espera, y salen esos recuerdos que hay que partir con cuchillo...M´ha agradat molt, com sempre.Un petó.

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