
El verdor de los pinos bajo la luna lamida por las nubes me acelera el corazón mucho más que la adrenalina. Da miedo. De miedo la presión del azul en el centro del rocío. La electricidad de la luz se enciende y se apaga. Que se encienda, que queme, que ilumine y se transforme en arte.
Lo que puede darte miedo, en mí es lo que da sentido al olvido.
ResponderEliminarPodría vivir en esa noche, observando eternamente la luna, los pinos, los verdes y los azules. Todo junto, y por separado.
A veces sería necesario que el azul del olvido todo quemara y así empezando de nuevo, de la nada crearíamos algo nuevo, otra vida, en suma, amor, vida, belleza y arte.
ResponderEliminarLa presión del azul en el centro del rocío... Precioso. Enhorabuena
ResponderEliminarHola: Sin dudas Buenos aires es una ciudad que hay que conocer y no es porque yo sea Argentino, es porque es una ciudad increible, ya veras...
ResponderEliminarGracias por tus palabras...
Leandro
VLAAD, yo también puedo vvir eternamente esta noche.
ResponderEliminarGENJI, que queme todo y que aparezca algo nuevo y artístico.
MIGUEL, muchísimas gracias.
LEANDRO, ¡Bienvenido!
Me gustaron mucho las imágenes que evocaste aquí.
ResponderEliminarARCÁNGEL, muchas gracias por tus visitas.
ResponderEliminarMuy bueno,. Gracias por tus letras .
ResponderEliminarAbrazos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDAVID, ya he pasado por tu encantador blog. Abrazos también para uno de los reyes del buen rollo.
ResponderEliminarMàgica, aquesta verdor que dius contra un cel estrellat i sense lluna :)
ResponderEliminarVIER, màgica la teva aparició. D'on has sortit? Benvingut!
ResponderEliminar