PERDIDO ENTRE MARES DESIERTOS
Aquí, perdido entre mares desiertos de placeres tangibles. Aquí, se va con una amiga a buscar la fuente de agua caliente. Durante unos instantes, el frío les recuerda que están vivas y que el frío es sano. Por ello la carne se pone en la nevera. Aquí, rien: el frío se convierte en un leve canto de campanadas de pueblo.
Jo, qué bonito,me ha parecido una joyita.
ResponderEliminarBesos.
A mí, ja ho saps, també em sembla preciós. Una abraçada
ResponderEliminarREYES, tú también eres una joyita. Y yo. Sólo hace falta que nos lo creamos.
ResponderEliminarELPA, gracias por ayudarme a creer en el futuro que me espera.