jueves, 11 de diciembre de 2008

PERDIDO ENTRE MARES DESIERTOS

Aquí, perdido entre mares desiertos de placeres tangibles. Aquí, se va con una amiga a buscar la fuente de agua caliente. Durante unos instantes, el frío les recuerda que están vivas y que el frío es sano. Por ello la carne se pone en la nevera. Aquí, rien: el frío se convierte en un leve canto de campanadas de pueblo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo, qué bonito,me ha parecido una joyita.
Besos.

Araceli Esteves dijo...

A mí, ja ho saps, també em sembla preciós. Una abraçada

Txell Sales dijo...

REYES, tú también eres una joyita. Y yo. Sólo hace falta que nos lo creamos.
ELPA, gracias por ayudarme a creer en el futuro que me espera.